Terapias naturales
Cuide su salud, terapias y remedios alternativos
ADITIVOS: VENENO EN SU COMIDA
Son sustancias sin valor nutritivo que se añaden a los alimentos con el fin de aumentar su conservación, sus cualidades o solo hacerlos más atractivos al consumidor.
Como los colorantes que mejoran el aspecto visual, emulsionantes o espesantes para conseguir una mejor textura, edulcorantes para edulzar, potenciadores del sabor...
Aditivos que debe evitar tomar a toda costa
Algunos aditivos son inocuos, otros algo dudosos y otros que hay que evitar tomar, ya que son perjudiciales para la salud.
El hecho de que hayan sido autorizados por la Unión Europea, no debe darle tranquilidad a la hora de consumirlos, desgraciadamente no es así.
Hay aditivos que están permitidos en Europa y que sin embargo están prohibidos en otros países, como Estados Unidos o Australia.
El
caso del fósforo, en la alimentación moderna la dosis de fósforo es cuatro
veces superior a la recomendada. El fósforo se convierte en un veneno con
riesgo de sufrir del corazón, de los huesos y de los riñones. En Europa, están
enmascarados en refrescos, quesos, lácteos, embutidos, productos de panadería...
Europa, consciente del problema, ha decidido volver a evaluar estos aditivos.
Pero aún estamos a la espera. Mientras tanto, los fabricantes siguen
añadiéndolos a los productos y los consumidores tomándolos, cuando lo cierto es
que al menos ocho aditivos con fosfatos en concreto deberían estar radicalmente
prohibidos. Unos ocho aditivos con fosfatos deben evitarse por completo. El aspartame,
otro edulcorante más usado en el mundo. Edulcorantes que están presentes en
postres, bebidas alcohólicas, cereales para el desayuno y muchos otros
alimentos procesados y que altera los niveles de glucosa y de insulina, la flora
intestinal y el ADN de las células. El colorante amarillo prohibido en Estados
Unidos y Australia por ser un agente mutágeno (cancerígeno) y está permitido en
Europa. Está en algunas mermeladas y
productos de pastelería. Un colorante rojo, genotóxico a dosis muy bajas,
permitido en Europa y que no debería estarlo en la alimentación. Lo utilizan
algunos fabricantes de pastelería, postres y flanes, frutas en almíbar,
chicles, chorizo...
Los
niños, mujeres embarazadas y personas alérgicas: Estos tres colectivos
concretos de personas por su especial sensibilidad deben evitar los aditivos.
Así como los conservantes y potenciadores de sabor: los aditivos con más
riesgos. Si usted esta interesado en cuidar su salud con otro tipo de remedios naturales, le aconsejo informarse sobre la Terapia Clark a continuacion les dejo un enlace ya que nunca viene mal saber un poco mas.
Una bomba en sus intestinos
El inadecuado estilo de vida que tenemos nos provoca una gran intoxicación en nuestro organismo.
Tres son los factores causantes de ello:
- Estrés y la falta de ejercicio físico
- Contaminación ambiental (tóxicos y Metales Pesados en agua, alimentos productos corporales...)
- La mala alimentación que no toleran nuestros intestinos causando distintos trastornos digestivos.
Nuestro organismo responde de distintas formas, como Diarrea, estreñimiento, dolores de vientre, flatulencias, dolor de cabeza, mal aliento, insomnio....
Como decía Hipócrates: Sólo podremos gozar de buena salud, con un buen funcionamiento del aparato digestivo.
Cuando se forma una fermentación de los alimentos mal digeridos, se produce gases que penetran en el cuerpo ya que el intestino no es una barrera impermeable. Por lo que una gran cantidad de toxina penetra en la sangre y en el organismo, acumulándose en distintos órganos y provocando grandes daños.
Se pueden acumular en los pulmones provocando mal aliento, o en las articulaciones causando dolores.
Este desequilibrio empieza por unas heces con mal olor.
Busque dentro de su alimentación los alimentos que no digiere adecuadamente, eliminándolos progresivamente. Averigüe si tiene intolerancia a ciertos alimentos a través de un profesional de la salud.
Las intolerancias más habituales son por ejemplo al trigo por el gluten, cereales refinados, los lácteos,
Haga más ejercicio físico, coma y mastique más despacio, respire más profundo, relájese para comer....
Coma más verduras cocidas o al vapor, frutos secos por su contenido en omega 3, acompañe de infusiones digestivas.
En la mayoría de los casos es necesario repoblar la flora intestinal con probióticos y prebioticos, ya que los antibióticos y otros medicamentos la destruyen.